1.- INTRODUCCIÓN

Preparación

A través del foro encontré información sobre los ferrys para ir a Gran Bretaña. Descartamos el túnel por ser muy caro comparativamente con los barcos, pero éstos también resultaban caros. Prácticamente pude comprobar que Francia-Inglaterra costaba tan sólo un poco más que Italia-Grecia cuando un trayecto es 1 hora frente a las 18 de Grecia. Igualmente rechazamos la posibilidad de embarcar en Santander hasta Plysmouth por el mismo motivo del precio. Toda la información obtenida coincidía en que era mejor comprar los billetes de ferry una vez llegados a Calé ya que había varias compañías que realizaban el trayecto, así como varias ofertas en función de las horas. Pero mi experiencia no confirmó esto ya que cuando llegamos a Calais pude comprobar que el precio del billete era más caro aquí y ahora que si lo hubiera comprado a través de internet 20 ó 30 días antes.

Es posible tomar el ferry en otros puntos de la costa francesa, pero el más próximo es Calais. Los precios no oscilan mucho y las distancias entre los distintos puertos de origen no son  significativas. Tanto en Calais como en Dover operan dos compañías: P & O y Seafrance con precios similares. Las principales diferencias entre ambas son que Seafrance tiene distintos precios en función de las horas del día (cuanto más intempestiva más barata) pero tiene un precio distinto y más caro para autocaravanas. P & O tiene distintos precios según los días (más caro los fines de semana), pero tenía los mismos precios para autocaravanas que para otro tipo de vehículos. De cualquier forma no existe problema para encontrar billete en el momento.

En Seafrance, la camper fue valorada como un monovolúmen por lo que el precio resultó más barato que para una autocaravana..  El precio para una familia de 2 adultos y dos niños con camper oscila entre los 400 a 450 euros ida y vuelta, aunque, como cuento posteriormente, optamos por una  “oferta especial” que no dudamos en coger dado que fueron ellos mismos quien nos la ofrecieron, pese a nuestras preguntas sobre posibles inconvenientes, por lo que el precio se redujo muy considerablemente. Se pueden adquirir a través de internet, de una agencia de viajes –pedir información sobre ésta en la oficina de turismo británica- o en el propio puerto de embarque

Itinerarios

En un principio el destino elegido era Escocia. Londres está separada de Edimburgo por tan solo 600 km de autopista por lo que en pocas horas podríamos hacer este trayecto. Pero dado el precio del billete quería aprovechar al máximo la estancia y no dejaba de causarme cierta pena “pasar de largo” por determinados lugares de Inglaterra, así es que dando por sentado que debíamos estar unos días en Londres, comencé a trazar una línea más o menos recta desde Londres a Edimburgo viendo lo que estaba a derecha e izquierda, más o menos cercano a está línea, y con ayuda de la guia verde de Michelín que aconseja itinerarios a realizar, conseguí ir haciendo un itinerario más o menos completo.  Calculé 2 días para llegar a Calais y otros 2 de vuelta, pero los 15 días iniciales previstos se convirtieron en 26, 22 en total por Gran Bretaña con 8 por Escocia. Me apoyé sobre todo en la guia verde Michelín seleccionando lo más significativo de los lugares por los que íbamos a pasar. Seguramente hemos dejado mucho de ver, pero tenemos una pequeña idea de lo que esta preciosa isla esconde y desde luego que Escocia es bonita, pero nos ha sorprendido mucho lo que encierra Inglaterra y lo desconocida que a su vez es. Lugares como las Cotswold, palacios como el de Blenheim con sus famosos jardines ingleses, ruinas de abadías como Fountains, ciudades como Chester o Bath, no deben dejar de visitarse. Pero ni más ni menos bonitas que lo poco que pudimos conocer del norte de Gales.

            También obtuvimos información de la oficina de turismo británica enviada por correo.

Documentación aconsejada

A parte de los carnets de identidad para todos los mayores de 14 años y/o el pasaporte para los menores, los que pertenezcan a la Seguridad Social han de solicitar un papel especial, aunque a nosotros, que tuvimos la desgracia de necesitar atención médica, no nos pidieron absolutamente nada. El carnet internacional de camping permite acampar en sitios especiales que tiene “The camping and caravaning club” y obtener descuentos en otros lugares. Igualmente para viajar en transporte público por Londres una de las modalidades existentes requiere que se tramite en España y se lleve ya hecho. Lo mejor es preguntar a la oficina de turismo británica o consultar su página web aunque la mayor parte de la información está en inglés.

Algunos datos de interés

Para ahorrarse dinero

La visita a  lugares históricos es en general cara pero existen varias modalidades de tarjetas o pases que suponen una considerable reducción. Una de ellas es el “Heritage pass” para todo Reino Unido que se puede solicitar para 7, 15 días o 1 mes, aunque como he dicho, hay otras más. Es cuestión de hacer números pero recuerdo lo que leí en alguna página web al respecto y que señalaba que cuanto mayor importancia tuviera el lugar o mejor conservado estuviera, más cara era la entrada. Otra cosa interesante de esta tarjeta es que no hay que hacer cola para sacar las entradas.  Y se amortizan en poco tiempo. En cuanto a los transportes públicos para movernos por las principales ciudades, existen también varias modalidades que resultan baratas y cuya información se obtiene en las recepciones de los camping, e incluso, como en el de Londres, se vende allí.

Qué conviene  llevar

Todo lo que podamos necesitar y pueda caber. Reino Unido es muy caro para los bolsillos españoles. Una docena de huevos puede costar 3 € y la fruta resulta igualmente muy cara Y los precios se encarecen según se viaja hacia el norte. Comer una hamburguesa con unas patatas fritas puede costar unos 9 euros. Los alimentos frescos como carne (jamón, chorizo) o quesos han de ir envasados al vacío para que puedan entrar en la isla sin problema, aunque a nosotros no nos miraron nada.  Ojo con los medicamentos que llevemos. Es conveniente que se lleve el envase completo con sus instrucciones ya que puede haber problemas con algunos no autorizados en este país. No debe faltar  un buen REPELENTE de insectos. Unos mosquitos que los escoceses llaman “migies” te comen vivo.


La gasolina y las autopistas

El gas-oil es más caro que la gasolina. Lo normal es pagar el litro a 1,08 € (180 pts)  en las grandes ciudades, pero saliendo de ellas, se encarece y mucho más cuanto más al norte. En Escocia, lejos de Edimburgo o Glasgow, el gas-oil puede llegar a costar 1,27 € (210 pts). En cuanto a las autopistas o autovías son todas gratuitas. Vaya lo uno por lo otro.

Qué se puede comprar

Las librerías son una delicia para todos los amantes de los libros y los discos y éstos son baratos. No dudéis en entrar en alguna de ellas. Encontrareis libros curiosos, interesantes  y a buen precio.

El Clima

Todas las personas consultadas coincidieron en que el verano podía ser muy variable: desde el calor típico del verano, hasta frío de abrigo, sobre todo en Escocia, sensación que aumentaba debido a la gran humedad de estas tierras. De hecho, estuvimos a punto de no ir ya que no disponemos de calefacción estática. Al final,  llevamos unas buenas mantas y un calefactor que no necesitamos en ningún momento. En los 22 días de estancia nos hizo de todo: mucho calor en Londres, más bien fresco en Glasgow y un día de frío (sólo uno) en Gales y la lluvia estuvo presente casi a diario, aunque fuera un poquito. No se puede prescindir de  paraguas, gorros para el agua y/o capas. La ropa, principalmente de entretiempo, reforzada con algo para verano y algo para invierno.

El idioma

Los londinenses parecen ser algo “duros” de oido. Si la pronunciación no es muy correcta no entienden, pero en general son amables, aunque distantes. Los escoceses tienen un acento distinto  pero no puedo decir que haya tenido problemas para entenderles y son más “cercanos” que los ingleses. En lugares como en la isla de Sky donde al parecer predomina el gaélico, es donde hemos tenido mayores dificultades para entendernos.

Las carreteras

 En general, son buenas, aunque el tamaño varía en función de su categoría, estrechándose más según disminuye ésta hasta llegan al los “passing place”, muy frecuentes en Escocia, aunque también las hemos encontrado en la región de los lagos de Inglaterra. La mayoría de las carreteras secundarias carecen de arcén. Los passing places son “apartaderos” que cada 50 m se alternan a ambos lados de unas estrechas carreteras por las que solo cabe un vehículo. La visibilidad suele ser bastante buena por lo que el vehículo de frente se  visualiza sin dificultad. Normalmente una ráfaga de luces del otro coche te indica que te cede el paso apartándose él en el passing place. 


Creemos que debe existir alguna especie de código no escrito que debe dar prioridad a un vehículo u otro en función del que tenga el passing place a su lado, pero no podimos corroborar esto. Las rotondas son muy frecuentes y varían desde las dibujadas en el suelo con un punto blanco en el centro a otras enormes que parecen no acabarse nunca.



Conducir por la izquierda

 Quizás es lo que más nos preocupa a todos pero realmente no ofrece ninguna dificultad especial SIEMPRE que haya vehículos que delante de nosotros nos indiquen el sentido. En una palabra: lo que se hace es ir detrás de los demás. El problema viene cuando en un cruce no hay vehículos detrás de los que salir por lo que podemos perder la referencia y en un descuido irnos a la derecha. Mucho cuidado. Consejo: nosotros cuando se estábamos  parados repetiamos en voz alta “tengo que irme a la izquierda”. La atención del co-piloto en cualquier cruce es fundamental. 


Las glorietas son especialmente peligrosas ya que nos tenemos que preocupar de varias cosas a la vez: mirar a nuestra DERECHA, situarnos a nuestra IZQUIERDA y además,  mirar por donde tenemos que salir. Mucho cuidado en ellas. A veces es preferible dar una vuelta de más hasta tener claro por donde salir. Por lo demás, la conducción es muy agradable, relajada y tranquila en todo momento. Curiosamente, quizás sea el país europeo donde he conducido más tranquila y segura: si pones el intermitente para entrar a una autopista o cambiarte simplemente de carril, el vehículo de atrás frena y con una ráfaga de luces nos indica que podemos entrar (igual que en España, que aceleramos para pegarnos al de delante). Si adelantamos, una vez que hayamos superado al vehículo, éste nos dará igualmente una ráfaga de luz para indicarnos que podemos ponernos delante de él. En todo el tiempo que hemos estado, apenas hemos oído tocar una vez el claxon. Nunca hemos visto un mal adelantamiento, o conducir temerariamente o cometer alguna infracción o situaciones de peligro. Son exquisitamente rectos y cumplidores y se disfruta de una gran sensación de seguridad en la conducción.

Los camping y la pernocta

 Los camping son limpios y tranquilos y están situados sobre verdes praderas. Su precio oscila entre los 20 y 30 euros para 4 personas. Hay algunos que pertenecen al “The camping and caravaning Club” y sólo permiten entrada a sus miembros o a los poseedores del Carnet Internacional de Camping. Por lo general tienen solo los servicios básicos: lavabos, duchas, fregaderos y lavandería que suelen estar cerrados bajo llave que entregan en la recepción o una clave de números a teclear en la puerta de acceso. Hay algunos camping situados en granjas, que son más baratos y mantienen los servicios mínimos aunque  en número reducido. Son igualmente muy tranquilos y limpios.
En cuanto a la pernocta, hay ciudades que tienen aparcamientos destinados a caravanas, generalmente los aparcamientos de  centros comerciales. Raramente son gratuitos ya que TODOS los aparcamientos son de pago, aunque estén en medio de la nada, pero tienen una tarifa más reducida de 8 de la tarde a 8 de la mañana. En otros piden directamente 6 euros por pernoctar. Saliendo de estos sitios es complicado.  Las ciudades británicas carecen de espacios comunes como plazas. En general son casitas adosadas con jardín y carretera. Los únicos sitios poblados donde es posible la pernocta, si no existe una prohibición expresa que cumplen a rajatabla, son en los aparcamientos, bien de centros comerciales, de oficinas de turismo o de otros lugares públicos. La mayoría de rincones bonitos ideales para pernoctar tienen un cartel de prohibición de pernocta (“no overnigh”) o de permanecer en el interior de los vehículos por la noche o una señal de prohibición con una tienda tachada. En Escocia, por el norte, los pueblos son 4 casas y media y no parece haber problema si no nos importa estar absolutamente solos.

Cargar agua

En grandes gasolineras. Las pequeñas no suelen disponer de este servicio.

Algunas curiosidades sobre los británicos y su isla

Si se posee algún tipo de minusvalía física, en toda la isla y en todos los lugares públicos y privados existen facilidades de acceso y cuando por algún motivo puntual carecen de ellos, se disculpan de antemano. 


Para las personas mayores con alguna dificultad de movilidad hemos visto infinidad de inventos que posibilitan  el que estas personas se manejen sin grandes problemas, lo mismo que señales de peligro en cuyo interior había dos “viejitos” pintados y un cartel que informaba “Elderly people”.
Igualmente, salir a un centro comercial con un coche de niño o utilizar el transporte público es muy facil: en todos los aparcamientos de los centros comerciales existe una zona especial para que aparquen familias con niños pequeños, así como carros especiales. Los autobuses tienen también una zona especial para padres que acceden con carros con niños y es respetada ESCRUPULOSAMENTE.
Nos ha llamado también la atención la existencia de cámaras en circuito cerrado de TV en muchos lugares públicos, principalmente en aparcamientos de centros comerciales, pero también en las carreteras. SIEMPRE avisan de su existencia. Sinceramente, da sensación de seguridad cuando se pernocta en un lugar así. Según nos han comentado posteriormente, muchas cámaras han sido solicitadas por vecinos ante el incremento de la inseguridad en determinadas zonas, aunque a este respecto podemos decir que nos ha sorprendido ver como grandes ventanales se sitúan a pie de calle en grandes ciudades como Londres y no hemos visto NI UNA SOLA REJA.

En cuanto a la comida, nos han sorprendido varios aspectos: para sus “picnic”, llevan una manta que extienden cuidadosamente sobre la hierba, sacan su cesta de mimbre, pero no sacan algo parecido a nuestra tortilla de patata o filetes empanados, sino unas grandes bolsas de “chucherías”, es decir, patatas fritas, gusanitos, etc., que devoran con deleite. En las ciudades, comen sobre la marcha: compran un cucurucho que contiene patatas fritas, o un sanwich o un recipiente de plástico con algún tipo de pasta italiana y comen en cualquier lugar. Los grandes centros comerciales tienen metros y metros de expositores dedicados a la comida pre-cocinada.
Los horarios de visitas de monumentos son muy limitados. No más pronto de las 10 y por lo general hasta las 5, aunque hemos llegado a encontrar sitios con horarios aún más limitados, como de 11 a 4. Los de los comercios suelen ser hasta las 5 y las grandes superficies abren a las 8 de la mañana.
Como detalle igualmente curioso y agradable es que se dispone de lavabos en cualquier lugar, tanto en medio de carreteras como en ciudades o pueblos por pequeños que sean. Son públicos, gratuitos, disponen todos de papel higiénico y están muy limpios.


No es dificil observar animales: los conejos y los faisanes son muy fáciles de ver por las carreteras, pero también hemos podido contemplar una lechuza a media mañana, foca gris en Sky, salmones al norte de Escocia y ciervos en The Trochass. También nos comentaron que desde Edimburgo o desde ciudades cercanas a esta capital, hay excursiones pera ver los “Puffies” o frailecillos, así como ballenas o delfines desde puntos o islas de la costa oeste de Escocia. Ojo si queremos pasear por el campo escocés: podemos ponernos de agua hasta las rodillas. Mejor no salirse de los caminos o veredas.


En Londres nos ha llamado la atención principalmente dos cosas: carece de “emes” o “ring”, es decir, autovías radiales. Son vulgares calles como máximo de doble sentido. Cruzarla en interminable ya que es una ciudad muy extensa. Por otro lado destacar que en el metro se informa absolutamente de todas las incidencias relacionadas con su funcionamiento a través de altavoces –que por cierto, son -incomprensibles- o pizarras a la entrada de las estaciones. Pero esta información completa se ofrece en cualquier lugar: muelles de embarque, salas de espera de hospitales, etc.

En cuanto al carácter de los británicos nos han resultado curiosas varias cosas: no se quejan, ni protestan ni se inmutan por casi nada actuando como si la situación más sorpresiva, inusual o cualquier contratiempo fuera completamente normal. Son muy educados y correctos para todo, cumplen escrupulosamente con todas las normas. Destaca también su afición por todo lo antiguo que cuidan hasta el último detalle desde las casas a los coches. Los fines de semana es frecuente ver viejos automóviles, auténticas piezas de museo, paseando por las carreteras inglesas, brillantes, relucientes y en perfecto estado de circulación. Tienen un gusto exquisito para la jardinería, desde los grandes jardines hasta los más pequeños, pasando por maceteros colgados en cualquier rincón de ciudades o pueblos o de cualquier farola en los que  combinan plantas y flores creando algunos conjuntos realmente hermosos.


SALIDA: Madrid, 12 de julio de 2003                                   REGRESO:    5 de agosto

DURACIÓN TOTAL DEL VIAJE: 25 días. 
            2 días Madrid-Dover
            20 días de recorrido por la Isla
            3 días Dover-Priego (Cuenca)

KM TOTALES:  
            Madrid-Dover: 1700
            Recorrido por Gran Bretaña: 4.200
            Dover-Priego (Cuenca): 1800

                                                           TOTALES: 7.700

VEHICULO: VW California Coach
OCUPANTES: 2 adultos. 2 niños (11 y 14 años)
GASTOS (aproximados):
                        Billetes del ferry: (82 € ida y 216,75 vuelta): 298,75 €
                        Autopistas                                                       100
                        Gas-oil                                                            600
                        Camping                                                         250
                        Visitas culturales                                              310
                        Heritage Pass                                                     92
                        Transporte público                                             50
                        Varios                                                              700
                                                                      
                                                                                  TOTAL: 2.400 €

(La calidad de las fotografías es mala ya que fueron tomadas con una cámara normal y escaneadas después para ilustrar el relato)
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(ir a parte superior izda. de la pág: "La ida. Londres")

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